A Pedro M. De la Rosa con mucho cariño

A Pedro Martínez De la Rosa

Querido Pedro:
Te aprecio mucho aunque sólo te he visto por la formula 1 y me atrevo a escribirte porque sinceramente ya estoy harta de verte perder.

Yo veo un triunfador y tú estas empeñado en demostrarle a todo el mundo y sobretodo a ti mismo que no lo eres. ¿Por qué?
Deja de decir que tienes mala suerte. Hasta cuando vas a castigarte tan duramente.

Estas en el lugar apropiado, en el momento oportuno y con gente maravillosa que ha puesto toda su fe en ti, ¿qué pasa? ¿Quieres convencerlos que se equivocaron al creer en ti?. O serás tu el que se equivoca al no darte cuenta de que eres un gran triunfador y tienes todo en tus manos para hacerlo y ya.

Si quieres tener buena suerte empieza a creer ya en ella. Dale gracias a la vida, a Dios y a ti mismo por llegar donde has llegado.
¿O es qué también es causa de tu mala suerte?

Aprende de Hamilton el se ve como triunfador y triunfa, él visualiza sus triunfos. Tu visualizas tus fracasos y mala suerte, entonces no te extrañe que ese sea tu resultado.

Visualízate en el podio y ya. Eres un gran triunfador así que debes pensar y visualizar a lo grande.

Es hora de que uses tu poder mental y tu sabiduría superior en tu beneficio y no en tu contra.

Te envió un PPs que te hice para que practiques, puedes hacerte uno a tu gusto, pero ya ves la forma que debes seguir. Ponle imágenes que te hagan sentir triunfador y mucha fe.

Es hora de la fe absoluta en ti mismo. Ya estas viendo y sufriendo en tu carne hasta donde te han llevado tus dudas, miedos y temores. Basta de padecer, es hora de triunfar con alegría. ¿Piensas que triunfar va a ser peor? Entonces deja de alardear de tu mala suerte y empieza a presumir de la buena suerte, de tu buena estrella y de todos los éxitos que has logrado.

Ánimo estás preparado en todos los sentidos, sólo te falta creer en ti mismo. Es el momento de que te lo pongas fácil tu mismo y lo hagas rápido, ya has aprendido las lecciones difíciles es hora de las sencillas, felices y satisfactorias.

No esperes a cumplir 52 años como yo para empezar a triunfar de verdad verdad.

Yo creo en ti ¿Y tú?

Gracias Pedro por ayudarnos a ayudarte. Somos muchos los que creemos en ti.

Gracias por permitirme verme reflejada en ti para ver mi propio y desaprovechado potencial. Gracias por ayudarme a verme como una triunfadora que no termina de ver su camino aunque me encuentre en él. Gracias por enseñarme tan claramente mis miedos al triunfo. Gracias por ilustrarme que yo también me puedo subir al podium (al de la F1 no por supuesto).
Gracias y que Dios te bendiga.

Besotes triunfadores para ti.

De La Rosa triunfador